domingo, 20 de enero de 2013

Del diario de Andrés

BITACORA 1 Esperar… pausas por todas partes, momento propicio para ponerse a pensar por donde vamos, para luego esparcirme por todo el piso y aire manchando de colores el espacio, de un extremo al otro mientras los demás caminan, tal vez me miren y piensen qué es lo que hago por ahí tan cerca de esa fuente infinita y eterna de energía. La tierra fuente de vida y muerte. Cuando vinieron a mí cinco mujeres y un hombre me sentí diminuto en aquel rincón como si estuviese siendo juzgado por esas miradas llenas de ilusiones, tan profundas, bellas, inocentes... Luego una propuesta de beso que no sabía cómo reaccionar, me estremecí solo de pensarlo, fue como aquel hormigueo de recordar mi primer beso, nervios y ansia de no saber que estará próximo a pasar... para mi alivio todo se tranquilizó cuando se fueron a seguir esperando y yo volví al suelo buscando tal vez refugio y tanquilidad. BITACORA 2 Tres tiempos: pasado, presente y futuro. Cuando rodaba por el suelo pensé que era ese tiempo al que muchos regresamos la vista, el pasado, aquel espacio muerto lleno de recuerdos alegres y tristes, al que ya no tenemos acceso sino a través de nuestros recuerdos, que están presentes en cada exhalación que entrego al aire. Cada vez que recibo en mis manos los cuerpos frágiles de Milena y Ernesto pienso en esas personas, quizás amigos, conocidos o desconocidos con los que me he cruzado durante mi vida, algunos con más relevancia que otros pero que de alguna manera u otra influyeron en lo que soy hoy… el presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario