domingo, 27 de enero de 2013

Del diario del coreógrafo

Hemos podido encontrar un orden en la fragmentación. No sé si eso es lo que buscaba. Pero para organizar el material y presentarlo, se hace necesario un cierto esquema que permita a los intérpretes caminar por el tiempo de la escena. O más bien, esperar en el tiempo de la escena. Es tan difícil ser el ojo externo y bailar, al mismo tiempo. Es cansado y siempre cualquier certeza se convierte en duda. No tengo mucho espacio para mí, y debo buscármelo de cualquier manera. En la cabeza aparecen las imágenes de lo que yo quiero hacer, de cómo quiero moverme, pero siguen siendo de dudosa procedencia. Seguramente eso es muy bueno... El tiempo se acorta rápidamente y casi nunca logramos estar todos juntos. Eso será, sin duda, una evidencia también y dará un giro a las cosas, que estará fuera de mi control: entonces tarea cumplida. "Perder el control"... Seguramente nunca será suficiente pérdida del control, seguramente quedará un gran rezago de racionalidad en la construcción. Por eso me pido disculpas a mí mismo. ESTRENAMOS EL 8 DE FEBRERO!!

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