viernes, 18 de enero de 2013

Del diario del coreógrafo (menos aterrorizado que ayer...)

Hay una atmósfera que empieza a formarse. Creo que tiene que ver con el eje transversal de la obra, que es la espera. Pero, ¿qué es un eje transversal?. ¿Es vital o imprescindible que exista?... Creo que me gusta creer que se va formando, que va apareciendo subrepticiamente por las fisuras que quedan tras el movimiento, los silencios y las pausas. Me encantaría creer que va a convertirse en algo contundente y verdadero. Pero, ¿qué es lo contundente? ¿o lo verdadero?... ¿un momento de desolación total? ¿un movimiento puro y honesto? En todo caso, hoy pude ver que hay material suficiente para intentar coser un vestido que no termine de armar, que no termine de quedar bien en el cuerpo de nadie. Y eso me gusta. Hay material para cortar y pegar. Para arrancar y hacer tiritas. Eso me gusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario